¿Todo es inaugurable? Por @pcenizo de @EIP_BCN
Una de las cosas en las que
insisto a mis alumnos una y otra vez cuando hablamos de técnicas básicas de
protocolo, es en la utilización del sentido común. Bajo mi humilde punto de
vista, el protocolo es el arte de manejar “el menos común de los sentidos” en
la búsqueda de los objetivos que nos marcamos antes de un evento, intentando
además que todos los implicados en el acto se sientan lo más cómodos posibles.
Claro que todo esto se va al
traste cuando es el propio evento en sí el que queda fuera del sentido común. A
partir de ahí todo va cuesta abajo y sin frenos. Hago esta pequeña reflexión
después de ver cómo en Valladolid, el alcalde Manuel de la Riva inauguró hace
unos días UN surtidor de gas, UNO, en una gasolinera. Leyendo la noticia, vemos
además que se trata del TERCER surtidor que se pone en la ciudad, vamos, que no
es ni siquiera una novedad.
Foto: Ricardo Otazo/El norte de Castilla |
Ya no es una cuestión de que en
épocas de austeridad como las que vivimos, actos de este tipo sobran. Es una
cuestión, insisto, de sentido común, aunque este acto haya costado 3€,
preguntémonos como profesionales del protocolo y la organización de actos
¿Realmente todo es inaugurable? ¿Realmente hace falta gastar tiempo y convocar
a unos medios de comunicación para estrenar algo que no supone una novedad? Un poco
de sentido común, de verdad. Aunque solo sea un poco.
PD: De que la cinta a cortar sea
con la bandera de España, mejor ni hablamos.
Enlace a la noticia original aquí
*Artículo elaborado por Pablo Cenizo, profesor de la Escuela Internacional de Protocolo de Barcelona
Comentarios
Para futuros post, se llama Francisco Javier León de la Riva, no Manuel. ;)